Decile NO a estos Ingredientes en Lubricantes Íntimos

En el afán por lograr efectos más duraderos, una mayor vida útil o ahorrar costos de producción, muchos (la mayoría) de los lubricantes íntimos comerciales, contienen ciertos ingredientes controversiales, que sería mejor mantener alejado de tu zona íntima.

A continuación repasamos los principales:

Parabenos (ej. methylparaben o chequear la terminación del componente que indica “paraben” en la etiqueta): se utilizan como conservantes. El problema es que existen sospechas (aún no comprobadas científicamente) que los parabenos pueden ser disruptores endocrinos y actuar de forma similar al estrógeno, alterando potencialmente las hormonas de las personas o incluso aumentando sus posibilidades de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, es importante aclarar que a la fecha no existe ningún estudio conclusivo al respecto, razón por la cual se siguen utilizando, pero limitando la cantidad de parabenos que se utilizan por producto. De todos modos, muchas importantes marcas de lubricantes (y cosmética en general) en el mundo, ya suelen indican que sus productos son “paraben-free” (libre de parabenos).

Propilenglicol: es un alcohol derivado del petróleo que se utiliza muchísimo en productos de cosmética como humectante y conservante, siendo tóxico si se consume oralmente en grandes cantidades (más de 1 gramo por kilo), pero igualmente en bajas cantidades puede generar irritación en las mucosas, ojos y la zona genital. No se debe confundir con el 1-3 Propanediol, que si bien es muy similar, este último es de origen vegetal derivado del maíz y bastante más inocuo sobre la piel.

Glicerina: es un alcohol que puede obtenerse de los animales o los vegetales, aunque difícilmente se sepa por la etiqueta del producto cuál es su fuente. El problema principal con la glicerina es que aumenta la osmolalidad del lubricante (en términos simples, hace que el lubricante le termine quitando humedad a la mucosa vaginal o rectal), y si no está bien equilibrada (debería ser menor a 400 mOsm/kg, algo que difícilmente el fabricante lo considere), puede terminar generando irritación y cambios de pH, lo que aumenta la probabilidad de contraer hongos o infecciones para la gente propensa.

Nonoxynol-9: es un espermicida, que puede matar bacterias malas pero también “buenas”, favoreciendo la aparición de infecciones. Asimismo, puede generar irritación e inflamación en la zona genital.

Fragancia o Colorantes (se identifican como CI más un número): pueden generar alergias e irritación en ciertas personas propensas.

Otros ingredientes en base a petróleo, como Vaselina o Aceite Mineral -presente en aceite de bebé por ejemplo-, pueden quedarse en la mucosa genital por mucho tiempo y alteran el pH natural, favoreciendo la aparición de hongos e infecciones.

Otros alcoholes, como en Mentol por ejemplo, puede generar irritación en la zona genital.

Mención aparte merece el Aloe Vera, que es un componente natural y humectante presente en muchos lubricantes, el cuál es muy sano y con muchas propiedades beneficiosas, pero el problema radica en que mucha gente es alérgica a esta planta.

Independientemente de los ingredientes que contenga el lubricante, igualmente siempre se recomienda antes de aplicar un lubricante por primera vez en la zona genital, hacer la prueba poniéndose un poco en el dorso de la mano o en el brazo para verificar que no arda ni irrite, o produzca una reacción alérgica.